Febrero, el mes del amor.
Un sentimiento puro que no conoce fronteras, capaz de desencadenar distintas emociones.
El amor es maravilla, asombro, el toque ligero de sentimientos entrelazados.
Es una mezcla de estados de ánimo que nos acompañan en nuestro día a día, se convierten en el motor de nuestro mundo y se pueden encontrar en diferentes formas: amor por nosotros mismos, por nuestros padres, por nuestros compañeros.
Estas relaciones están unidas por un mismo hilo conductor: la unión de personas capaces de crear vínculos imborrables, resistentes al paso del tiempo y capaces de transformar un momento ordinario en uno lleno de alegría y serenidad.
El amor es precisamente eso, la capacidad de pintar un día, incluso el más gris, en una paleta llena de colores brillantes. De hecho, se necesita muy poco, basta con pasar momentos con las personas que queremos para que todo adquiera una nueva luz.
ACURRUCADOS BAJO LAS ESTRELLAS
El cielo está despejado, la luna brilla.
Las estrellas iluminan la noche, mientras a lo lejos el susurro de las hojas de los árboles ofrece una música de fondo única.
¿Cuál es la mejor manera de vivir una tarde romántica?
Con el gazebo de la colección Sunmoon, diseñado por el arquitecto José Manuel Ferrero, del estudio de diseño estudi{H}ac.
Gracias a su techo retráctil, Sunmoon es el compañero perfecto – discúlpenos por el juego de palabras- para una tarde inolvidable. Extremadamente cómodo, gracias a su respaldo ergonómico con cojines triangulares, os acompañará durante vuestras noches más especiales.
CUANDO LA RELAJACIÓN SE DUPLICA
Es un domingo de mediados de febrero, el momento adecuado para tomarse un pequeño descanso. Quizás en un confortable spa en la montaña, disfrutando de los últimos copos de nieve, que tímidamente siguen ofreciendo un paisaje espectacular.
Tras un relajante baño de vapor, os disponéis a disfrutar de una buena infusión de hierbas tumbados en el Letto doppio de la colección Wellness Therapy.
Caracterizado por su gran superficie, Letto doppio se adapta al deseo de un descanso para disfrutar en pareja, convirtiéndose en el complemento ideal para compartir, no sólo durante el mes del amor sino siempre.
LAS REDES DEL AMOR
Porque, si lo pensamos bien, el amor es realmente una densa red de sentimientos.
Y ¿qué mejor lugar para pasar un rato en pareja que en el sofá-cama Emma?
Caracterizado por el respaldo con el icónico entramado de cuerda, el sofá-cama Emma es una invitación a ponerse cómodos al calor de los rayos del sol.
VOLVER A SER NIÑOS, JUNTOS
El amor es autenticidad, como la de un niño: espontáneo, sincero, puro.
Es un sentimiento que te envuelve y te transporta a un mundo nuevo, donde sólo reinan la verdad y la sencillez.
Con la persona que queremos podemos ser nosotros mismos, sin inhibiciones, como cuando éramos más jóvenes.
Así que, ¿por qué no decidir columpiarse juntos rodeados de naturaleza y con vistas a un precioso lago? Con la subibaja Tibidabo podréis disfrutar de un momento de felicidad total sin renunciar a la comodidad.