En Sistemi & Impresa de mayo, nuestro Director de operaciones, Stefano Giust, relata cómo la competitividad de las PYME puede aumentar adoptando un modelo de negocio virtuoso.
En un contexto cada vez más internacional, donde la competencia es apretada, adoptar una estrategia orientada a la identidad y a los valores puede marcar la diferencia: en Sistemi & Impresa Stefano Giust, hablando de las PYME, llega a estas conclusiones.
El Director de Operaciones de Varaschin parte del análisis de un paradigma con demasiada frecuencia adoptado por las PYME activas en sectores caracterizados por un número significativo de competidores y por una demanda cada vez más selectiva, un modelo centrado en la búsqueda de oportunidades fuera del negocio principal de la empresa y, por lo tanto, incapaz de producir efectos positivos.
A partir del examen de este círculo vicioso Giust llega a la descripción del verdadero protagonista del artículo, un modelo de negocio virtuoso centrado en el núcleo de la empresa, es decir, en los valores y en la identidad de la misma, enfocado en el producto-servicio, en los recursos humanos y la planificación, basado en la coherencia y destinado por esta razón a ser recompensado con la confianza de las partes interesadas y el consentimiento del mercado.
En las siguientes líneas Stefano Giust cuenta que la adopción por la parte de Varaschin de este modelo de negocio ha demostrado ser fructífera, ya que ha permitido a la empresa centrarse en el exterior cualificado, desarrollar y mejorar las habilidades distintivas del producto y del mercado de exterior, así como planificar todas las actividades estratégicas de manera más consciente, consolidando en consecuencia los lazos tanto con los proveedores y diseñadores , “promovidos” a socios verdaderos, como con los clientes, hacia los que la marca ha asumido las características de un especialista con una identidad bien definida y coherente con sus raíces.