¿Estar bien simplemente paseando en un bosque y respirando profundamente?
Parece que basta con estar rodeado por el verde de los árboles y el perfume de las cortezas para desencadenar una reacción positiva de nuestro organismo.
No hay nada más fácil. Entonces, ¿por qué no intentarlo?
Se llama “shinrin-yoku”, o “baño en la selva”, y es una terapia particular nacida en Japón que consiste en tomar un momento de inmersión total en un entorno natural, como un bosque o un parque, para obtener inmediatamente importantes beneficios. Es mucho más que una simple separación de la ajetreada vida cotidiana, es una verdadera práctica de cura, que permite fortalecer el sistema inmunológico, disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial y alejar la ansiedad y el estrés.
El “baño en la selva” se puede practicar con frecuencia o de vez en cuando sin prescripciones particulares, excepto la de disfrutar de la experiencia con presencia de espíritu y olvidando el reloj.
Detrás está la filosofía según la cual el contacto con la naturaleza es una necesidad profundamente arraigada en los seres humanos (habíamos hablado en parte de ello también en este artículo del blog) que, por lo tanto, debe ser cultivada.
A la hora de diseñar un espacio exterior, Outdoor Therapy puede hacerse intérprete del “shinrin yoku”, a través de muebles y acabados cercanos a las formas, colores y ambientes del bosque.
Aquí hay algunas propuestas en formato Moodboard.